Sala de 1

Para poder acompañar y garantizar un desarrollo emocional, afectivo y relacional armonioso en niñas y niños tan pequeños, se necesita, entre otras condiciones fundamentales, la presencia de un adulto estable y referente, para brindar seguridad y confianza mediante una relación cálida y afectiva.

Por ese motivo nos enfocamos en privilegiar cada momento donde un niño necesita de un adulto.

En los cuidados cotidianos, por ejemplo. como el momento del cambiado de pañales y la alimentación, nos proponemos que estos momentos sean vividos con sumo placer, dando tiempo al encuentro íntimo donde el niño se siente reconocido y verdaderamente mirado y tenido en cuenta por el adulto. El respeto por los tiempos de maduración propios y estilos personales es esencial para este tipo de encuentro del cual el niño aprende que es importante para sí mismo y para el otro.

El docente promueve el desarrollo del proceso de comunicación pre-verbal y verbal mediante un profundo intercambio donde el niño asume con protagonismo aquello que está viviendo en su propio cuerpo y participa activamente colaborando en el cambiado. No solo responde, ni se deja hacer.

En Platerillo ofrecemos un espacio-ambiente especialmente diseñado en función a las necesidades de las niñas y niños para que puedan moverse con libertad, seguridad y autonomía. La ropa cómoda favorece la libertad de movimiento y autonomía.

Estar descalzos favorece el buen apoyo, el equilibrio, y es una fuente de estimulación propia e interceptiva.

En la sala los chicos encuentran múltiples objetos pertinentes que promueven una interesantísima y variada exploración favoreciendo el desarrollo de la motricidad, la creación y el pensamiento.

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